Quienes somos

::::::::Praxis Colombia es un colectivo informativo que solo recopila informacion proveniente de fuentes reconocidas o de suscriptores del colectivo, no nos hacemos responsables de dichas publicaciones pues cada una esta debidamente referenciada:::::

Contactenos en: praxis.grupo@gmail.com

© 2009 Praxis Colombia- Todos los derechos para todos.

Buscar en www.praxiscolombia.tk

lunes, 3 de noviembre de 2008

CON MUCHO DOLOR... DOLOR DE ALMA, DE PATRIA, DE HUMANIDAD... DEBEMOS PUBLICAR UN VIDEO QUE NOS HAN ENVIADO LAS VICTIMAS DE ESTA VIOLENCIA... LAS VICTIMAS DE LA DEPREDACION DEL HOMBRE... UN VIDEO DONDE SE MUESTRA LA MUTILACION DE UN CAMPESINO COLOMBIANO EN AGUACHICA EN EL CESAR POR PARTE LOS PARAMILITARES COLOMBIANOS... ES UN VIDEO MUY FUERTE, PERO ES LA REALIDAD...

Se advierte de la crudeza de este video y de esta realidad:

http://www.megaupload.com/es/?d=NKRS32ZC



ESTO SOLO NOS CONDUCE A UN ENERGIGO NO MAS.....

Le llamabamos 'Pruebas de coraje'

Paramilitar Francisco Villalba, (alias 'Cristian Barreto'), uno de los autores de la masacre de El Aro, en Ituango, Antioquia, cuando Uribe Vélez era Gobernador de esa entidad.
Credito: El Tiempo


En fosas, cuevas y ríos están los cadáveres de entre 10.000 y 31.000 colombianos que murieron en los últimos años a causa de la guerra.
Credito: El Tiempo

Fotos de la Minga en debate público con Uribe en la María Piendamó

BubbleShare: Share photos - Find great Clip Art Images - Fotos: Tejido de Comunicación ACIN.

Escuche aquí el Debate entre la Minga de Resistencia y el Presidente Uribe desde La María Piendamó.
Emisora Virtual Dachi Bedea - Nuestra Voz

Emisora de la Onic




ATENTAN CONTRA EL REPRESENTANTE LEGAL DE LA COMUNIDAD DE PAZ DE SAN JOSÉ DE APARTADÓ EL SABADO 1 DE NOVIEMBRE


Por lo menos una persona perdió la vida cada día, víctima de una ejecución extrajudicial por la fuerza pública, en los últimos 18 meses, lo que da como resultado un total de 535 personas entre enero de 2007 y julio de 2008, denunció un informe de la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos, el cual se produjo paralelamente a la llamada a calificar servicios que hiciera el presidente Uribe de 3 generales, 4 coroneles, 7 tenientes coroneles, 3 mayores un capitán, un teniente, y 7 suboficiales del Ejército Nacional por, como según el mismo Uribe dijo “confabularse con delincuentes” para cometer homicidios como el de los muchachos "desaparecidos" de Soacha y otros delitos. Situación que se repite, recordemos que en el pasado más de 300 jóvenes de Ciudad Bolívar en Bogotá y de la Comuna 13 de Medellín fueron también desaparecidos y posteriormente presentados de la misma manera.

Dos terceras partes de las ejecuciones extrajudiciales denunciadas ocurrieron en Antioquia (56), Norte de Santander (52), Meta (44), Huila (34), Arauca (29), Putumayo (26), Cauca (26) y Caquetá (15), y en un 58% de los casos se trata de personas menores de 30 años de edad, datos que demuestran la sistematicidad y generalidad y persistencia de las mismas.


De esa manera llamaban los paramilitares a los entrenamientos que les impartían a sus reclutas para que aprendieran a descuartizar personas vivas.

Inicialmente, las autoridades desestimaron las versiones de campesinos que denunciaban esta práctica y le atribuían a estos 'cursos' la desaparición de personas.

Pero cuando los propios combatientes empezaron a admitirlo en sus indagatorias ante la Fiscalía, el mito se convirtió en otro crudo crimen de lesa humanidad.

Francisco Enrique Villalba Hernández (alias 'Cristian Barreto'), uno de los autores de la masacre de El Aro, en Ituango, Antioquia, recibió este tipo de entrenamiento en el mismo lugar en el que le enseñaron a manejar armas y a fabricar bombas caseras.

Hoy, preso en la cárcel La Picota, de Bogotá, Villalba ha descrito detalladamente, durante largas indagatorias, cómo aplicó esta instrucción.

"A mediados de 1994 me mandaron a un curso en la finca La 35, en El Tomate, Antioquia, donde quedaba el campo de entrenamiento", dice en su relato a la Fiscalía. Allí, su jornada empezaba a las 5 de la mañana y las instrucciones las recibía directamente de altos mandos, como 'Doble cero' (Carlos García, asesinado por 'paras' del Cacique Nutibara).

Villalba asegura que para el aprendizaje de descuartizamiento usaban campesinos que reunían durante las tomas de pueblos vecinos. "Eran personas de edad que las llevaban en camiones, vivas, amarradas", describe.

Las víctimas llegaban a la finca en camiones carpados. Las bajaban del vehículo con las manos amarradas y las llevaban a un cuarto. Allí permanecían encerradas varios días, a la espera de que empezara el entrenamiento.

Luego venía "la instrucción de coraje": repartían a la gente en cuatro o cinco grupos "y ahí la descuartizaban", dice Villalba en la indagatoria. "El instructor le decía a uno: 'Usted se para acá y fulano allá y le da seguridad al que está descuartizando'. Siempre que se toma un pueblo y se va a descuartizar a alguien, hay que brindarles seguridad a los que están haciendo ese trabajo".

De los cuartos donde estaban encerrados, las mujeres y los hombres eran sacados en ropa interior. Aún con las manos atadas, los llevaban al sitio donde el instructor esperaba para iniciar las primeras recomendaciones:

"Las instrucciones eran quitarles el brazo, la cabeza, descuartizarlos vivos. Ellos salían llorando y le pedían a uno que no le fuera a hacer nada, que tenían familia".

Villalba describe el proceso: "A las personas se les abría desde el pecho hasta la barriga para sacar lo que es tripa, el despojo. Se les quitaban piernas, brazos y cabeza.Se hacía con machete o con cuchillo. El resto, el despojo, con la mano. Nosotros, que estábamos en instrucción, sacábamos los intestinos".

El entrenamiento lo exigían, según él, para "probar el coraje y aprender cómo desaparecer a la persona".

Durante el mes y medio que Francisco Villalba dice que permaneció en el curso, vio tres veces las instrucciones de descuartizamiento.

"Ellos escogían a los alumnos para que participaran. Una vez, uno de los alumnos se negó. Se paró 'Doble cero' y le dijo: 'Venga, que yo sí soy capaz'. Luego lo mandó descuartizar a él. A mí me hicieron quitarle el brazo a una muchacha. Ya le habían quitado la cabeza y una pierna. Ella pedía que no lo hicieran, que tenía dos hijos".

Los cuerpos eran llevados a fosas ahí mismo, en La 35, donde calculan que enterraron a más de 400 personas.

"Eran personas de edad que llevaban en camiones, amarradas.
La instrucción era quitarles brazos, cabeza, descuartizarlos vivos".
Francisco Villalba, paramilitar.

¿Fosas en lagunas y pozos de Babilla?

A finales de año pasado, un informante contactó a un grupo de investigadores para narrarle cómo antes de que se aprobara la Ley de Justicia y Paz varios jefes 'paras' de Córdoba y Sucre empezaron a hacer, en algunas de sus fincas, lagunas artificiales para la cría de peces. Según el informante, gente de la zona le advirtió a los ingenieros que las construían, que estaba contribuyendo al ocultamiento de fosas. "Solo son indicios -dice un investigador-. Pero tendremos que secar un par de ellas para ver qué encontramos". Y añade que eso también explicaría por qué en fincas como El Palmar -campo de exterminio 'para' en Sucre- había caimanes y babillas. Al respecto, Iván Cepeda, investigador de violaciones a derechos humanos, asegura en uno de sus escritos que testigos le han manifestado que varios cadáveres fueron devorados por caimanes. La misma versión circula en Monpox con relación a una finca de 'Chepe Barrera'.

Magdalenas por el Cauca, procesión que se realizó este domingo para que el río no sea un cementerio

Clic para ampliar

Foto: Ricardo Vejarano / EL TIEMPO

La corriente lenta, troncos flotando, gallinazos y remolinos en los que se atascaron fueron las situaciones que los guías tuvieron que sortear. Una obra, para que el río Cauca no siga siendo instrumento de muerte.

10 balsas con símbolos de las víctimas de la violencia salieron de Cartago (Valle) y llegarán a Beltrán (Risaralda). Es un homenaje a las mujeres que lloran a sus desaparecidos y muertos.

La corriente lenta, troncos flotando, gallinazos y remolinos en los que se atascaron fueron las situaciones que los guías tuvieron que sortear, las mismas condiciones que durante décadas tuvieron los cadáveres de centenares de hombres, mujeres, adutltos y niños arrojados al cauce.

Esta propuesta artística se remonta a 1973, cuando la jornada de pesca al río Cauca que a sus 8 años Gabriel Posada hizo con su papá se trocó en una imagen que desde hace 35 años lo acompaña: semihundidos, arrastrados por la corriente, dos cadáveres con el rostro mitad calavera y mitad piel en descomposición bajaban flotando y amarrados.

Es la misma imagen a la que Jhonatan Arias, de 18, se resiste a acostumbrarse. Desde los 5 años ve flotar cadáveres en el Cauca. "A veces han sido tantos: 15 ó 20 diarios que con los amiguitos mirábamos todo el día el río, y al acostarnos imaginábamos cuántos pasarían de noche", relata.

Posada es un artista plástico que reside en Pereira y Arias un pescador que vive en la vereda Guayabito, a orillas del Cauca, un caserío de unas 80 familias a una hora de Cartago, en el norte del Valle.

Entre los muertos que el pintor grabó en su mente y los que el joven pescador recuerda hay 23 años de diferencia, pero esta propuesta artística los unió y trabajaron juntos en la construcción de 10 balsas que este domingo, Día de los Difuntos, fueron puesta a flote como parte del proyecto 'Magdalenas por el Cauca'.

Es la propuesta ganadora de las Residencias Artísticas, convocadas por el Ministerio de Cultura este año y que llevaron al artista a convivir con los casi 200 habitantes de Guayabito y recorrer otras poblaciones ribereñas del río, como La Carbonera, en el corregimiento Caimalito, de Pereira, y Beltrán, en Marsella (Risaralda), donde por décadas los muertos se han estancado.

Con el proyecto del que se siente parte la comunidad de este caserío el pintor busca exorcisar esos muertos que viven en su mente y hacer conciencia para que el cauce no siga siendo un cementerio y un instrumento de muerte.

Posada agrega que el nombre de Magdalena hace alusión a la mujer que lloró a Jesucristo, el muerto con el que carga la humanidad, y que dio origen a la popular frase 'llora más que una Magdalena', pero ahora simboliza a tantas mujeres en duelo por sus padres, hermanos, esposos, allegados y amantes.

La tutora del proyecto, la también artista Yorlady Ruiz López, precisa que "se eligió el 2 de noviembre, por ser el día que los católicos celebran el Día de las Ánimas o de los Difuntos. Es el homenaje para tantas mujeres que continúan llorando a sus desaparecidos y preguntando por ellos a lo largo de las poblaciones asentadas a lado y lado de los ríos colombianos".

Afirma que ejemplo de ello son también las mujeres de Soacha (Cundinamarca) reclamando por sus parientes.

Seis de las balsas llevan pinturas de cinco metros de alto y tres de ancho, con marcos y soportes en guadua y las imágenes en estopas (costales) en fibra sintética. "Muchos de los muertos bajan encostalados y por este material", dice el artista. Las otras cuatro son instalaciones.

Una de las pinturas se relaciona con el rostro de una mujer de Trujillo (Valle) que lleva una foto de su hijo. "Los colombianos nos acostumbramos a ver decenas de personas con su allegado, por el que indaga, grabado en el pecho. En los postes, árboles, tiendas y terminales de los municipios no falta la foto de un desaparecido", manifiesta.

Otra muestra un rostro de mujer y está compuesto por unos 18.000 trozos de tela, a modo de bordado en punto de cruz, una tradición en Cartago. Los tonos van del negro a toda una tonalidad de grises y blancos, simbolizando el luto.

"También hay grabados con fragmentos de brazos, ojos y otras partes del cuerpo, desmembrados, como bajaban muchos muertos. Es sobre lo que se quiere llamar la atención, para no olvidar a los centenares de víctimas, que esto no vuelva a suceder", dice Posada.

Una de las instalaciones hace relación a 'La Llorona', mito en Colombia que alude a una mujer que recorre los ríos clamando por su hijo. "No se sabe cuánto tiene este mito, pero la violencia nuestra tiene dos décadas, 50 años de conflicto partidista, 500 años de Conquista", enfatiza el pintor.

Otra es una cruz con numerosas prendas recogidas en las orillas del Cauca. Ellas permitían reconocer los dolientes asesinados.
Una más llevará carne en descomposición que posiblemente atraerá gallinazos, que acompañan las víctimas. Una relación de muerte y un paisaje que no se quiere que se repita en los ríos colombianos y para que el Cauca no sea más un instrumento de muerte. Como los 400 NN que reposan en el cementerio de Marsella.

Arte efímero

La exposición saldrá a las 9:00 de la mañana desde el puente de Anacaro, en Cartago, con un guía en cada balsa. Se trata de arte efímero, destinado a durar poco, y que en esta propuesta involucra la naturaleza. La procesión será grabada en video.

Avanzará por el río hasta llegar, unas 3 horas después, a La virginia (Risaralda). A partir de ese punto se dejará que sigan a la deriva, aún cuando Posada y otros artistas y gente de la comunidad las seguirá en carritos sobre los rieles de la antigua vía del ferrocarril.

Se espera que lleguen a Beltrán, corregimiento del municipio de Marsella, donde por décadas han sido rescatados cadáveres de toda la violencia del Valle y Risaralda. Al Cauca han ido a parar también muertos del conflicto en Antioquia, Caldas y Bolívar, que cruza el cauce.

Después de nacer en el Macizo Colombiano, en el Cauca, el río cruza seis departamentos en un recorrido de 1.250 kilómetros, antes de rendir sus aguas a la depresión mompoxina en la que también cae el río Magdalena.

Además de los muertos, el río sufre graves problemas de contaminación por aguas residuales e industriales.

No hay comentarios: