Al horroroso hecho de que tres niños hayan sido cruelmente asesinados en Arauca se suman los preocupantes indicios de que algunos militares podrían estar involucrados en el crimen.
| La fosa en la que fueron escondidos los cuerpos de los tres hermanos está a 200 metros de su humilde vivienda. José Álvaro sepultó a sus hijos acompañado de amigos y vecinos que se solidarizaron. / FOTO SEMANA
| "Pánico y tristeza. Nada más", es lo que sienten los 22 niños de la escuela Alto Caño Martín, en la vereda Carraos, de Tame, Arauca, según el profesor de esta remota institución rural donde estudiaban los hermanitos Torres Jaimes, cuya muerte tiene conmocionado al país.
El profesor explica que la escuela estuvo abandonada varios días y que los menores apenas están empezando a retornar. Antes, ellos iban y regresaban solos de la escuela, en recorridos de más de una hora en burro o bicicleta. Ahora lo hacen acompañados de sus padres, pues cuando los niños ven al Ejército simplemente se niegan a salir de sus casas por físico miedo.
En estas veredas todos sospechan que las tropas están involucradas en el espeluznante asesinato, ocurrido en la tarde del pasado 14 de octubre. Ese día, José Álvaro Torres, un humilde campesino, separado, que apenas alcanzó el segundo grado de primaria, salió de su rancho en la vereda El Temblador a trabajar como jornalero en una finca relativamente cercana. En la casa, hecha con tablas de madera y paja, quedaron sus tres hijos, solos, como tantas otras veces.
Yenny, de 14 años, era la mayor y responsable de cocinar para sus hermanitos menores: Yimmy Ferney, de 9, y Jeferson Jovany, de 6. Al medio día, José llegó al rancho, almorzó con sus hijos y luego salió a trabajar de nuevo. Un poco después, le pidió a un vecino que fuera al rancho a recoger un repuesto, y este regresó con la noticia de que los niños no estaban. Sin embargo, no se alertó, pues pensó que estarían jugando en los alrededores. Pero al final del día, cuando se dio cuenta de que no regresaban, empezó su tragedia. Recorrió toda la zona preguntando por sus hijos pero nadie le dio razón.
Al siguiente día, con la colaboración de varios campesinos, emprendió una búsqueda rigurosa. En vista de que no los encontraron, José se fue para Tame a alertar a las autoridades, mientras sus vecinos seguían rastreando en el terreno. Al día siguiente, sábado, empezaron a buscar ya no solo por los caminos, sino entre los matorrales. Para entonces, una preocupación fatal rondaba el ambiente.
Efectivamente, en una zona escarpada encontraron una hojarasca que cubría dos pedazos de tierra removida. José estaba en la Sijín de Tame cuando recibió una llamada: sus vecinos le pedían que regresara cuanto antes. Al final de la tarde, cuando era claro que se trataba de una fosa con cuerpos humanos, los campesinos informaron a todas las autoridades judiciales. Sin embargo, dada la hora, ninguna acudió para hacer el levantamiento. No obstante, un grupo de la Cruz Roja Colombiana, por petición de la Fiscalía de Arauca, hizo la exhumación esa misma noche.
La escena que encontraron era tétrica: en una fosa estaban los cadáveres de los dos niños y de otro, el de Yenny, con rastros de haber sido violada. Los tres cuerpos estaban a medio vestir y tenían heridas mortales de arma cortopunzante en distintas regiones: cuello, espalda, cabeza. Esa misma madrugada los transportaron a Medicina Legal de Arauca.
El domingo, una comisión interinstitucional, transportada en helicópteros del Ejército, arribó a la zona e inspeccionó todo el sector; tomó testimonios y registró minuciosamente el terreno. Desde entonces, dos unidades de la Brigada Móvil 5 de la Octava División están bajo sospecha. Se trata de unos 60 uniformados que por esos días acamparon y patrullaron el sector.
Varios indicios han hecho que los investigadores consideren que algunos uniformados podrían estar involucrados en este crimen. Ni en la humilde vivienda ni en sus alrededores hay rastros de sangre o de violencia. Únicamente los hay en la fosa, distante a 232 metros de la casa. Ello indicaría que en ese mismo lugar fueron agredidos, asesinados y sepultados. Lo que está por explicarse es cómo pudo ocurrir esto a 254 metros del campamento militar, dado que matar a los niños y cavar los huecos requiere tiempo y control del área. No obstante, un testigo asegura que la víspera del crimen los militares habían abandonado el campamento. Pero en todo caso, continuaban en los alrededores.
Uno de los indicios más preocupantes es que varios campesinos dicen que los soldados solían ir a sus casas para intercambiar víveres. Los niños asesinados fueron visitados en dos ocasiones por uniformados, cuando su padre no estaba. Un oficial del Ejército que sigue de cerca el caso le confirmó a SEMANA que esas dos visitas efectivamente ocurrieron y que "estas de por sí son irregulares".
La proximidad del Ejército a la casa ha sido verificada también con una serie de elementos que los militares dejaron desperdigados cuando levantaron los campamentos y continuaron su marcha. Se trata de empaques de víveres y pertrechos rotulados como de la Compañía Buitres 2, perteneciente a la Brigada Móvil 5. Cerca de la fosa se encontraron las cenizas de una hoguera reciente.
A ese conjunto de elementos en el terreno se han ido sumando otros. Los soldados bajo sospecha, que están aislados y concentrados en Arauca, han incurrido en inconsistencias en las entrevistas hechas por el propio Ejército, que son evaluadas por la Fiscalía. También se vienen adelantado pruebas técnicas, cuyos resultados preliminares no son halagüeños.
Un informe interno de la Fiscalía, conocido por esta revista, señala que los equipos de campaña de varios militares bajo sospecha fueron sometidos a una prueba conocida como Bluestar. Se trata de una solución química que reacciona ante rastros de sangre. De 11 equipos sometidos a examen siete arrojaron positivo. Ello no quiere decir nada distinto a que hubo algún contacto con sangre, no necesariamente reciente. Los siete equipos fueron remitidos a laboratorios para establecer "si hay fluidos, si los mismos son de origen humano y, de ser positiva la respuesta, se extraiga el ADN, para un futuro cotejo con el de las víctimas", según se lee en el informe.
Tras practicar la necropsia a los tres niños, el Instituto de Medicina Legal de Arauca tomó varias muestras que envió a Bogotá para establecer su ADN. Lo propio se hizo con los militares en cuestión y con José Álvaro, el papá de los niños, quien fue la última persona que los vio con vida. El cotejo del ADN será la prueba reina.
Mientras la investigación avanza se han conocido otros hechos que podrían complicar más la situación de los uniformados. En la Sijín de Tame existe la denuncia de una campesina que asegura que su hija de 13 años fue violada el 2 de octubre en otra vereda.
Según la denuncia, ese día la menor estaba en su casa, sola, cuando fue sacada a la fuerza bajo la lluvia por un uniformado que portaba un arma larga y que la llevó hasta una maraña donde la ultrajó. Tras el acto, el sujeto la obligó a lavarse la vagina y la amenazó de muerte si decía algo.
Existe otro antecedente ocurrido en la capital de Arauca el 5 de abril pasado. Ese día la Policía detuvo en flagrancia al soldado Duverney Pava Henao cuando huía entre la maleza tras violar a una colegial de 14 años en inmediaciones de la Brigada 18.
El crimen de los niños Torres Jaimes tiene en alerta al gobierno. Tanto el Ministro de Defensa como el alto mando militar han advertido que serán implacables con los responsables, incluso si son militares. El vicepresidente Angelino Garzón advirtió que se trata de un crimen de lesa humanidad. La Fiscalía decidió trasladar al búnker de Bogotá el expediente, mientras que organizaciones de derechos humanos empezaron a divulgar el suceso en influyentes esferas internacionales.
Mientras tanto, José Álvaro Torres, el padre de los menores, permanece refugiado donde unos amigos tan pobres como él y asegura que nunca volverá a su casa. "¿A qué?", se pregunta. Cuando ve las noticias sobre el caso dice que teme por su vida. Él fue el primero en señalar de sospechoso al Ejército y exige castigo para los responsables. Lo exige, temblando, con desespero y a la vez con vehemencia. Igual que lo haría cualquier padre si sus hijos son asesinados de esta manera tan brutal.
Publicado en Revista Semana
La batalla musical de los niños en Sucre Una Fundación, creada por una profesora de música 'cachaca' que llegó en 2000 a los Montes de María, le enseña a niños de Sucre que la mejor forma para sacar la violencia de sus vidas es agarrar violines, chelos y contrabajos.
La vida post-Uribe, ¿en qué andan sus funcionarios? Durante ambos períodos presidenciales de Álvaro Uribe, varios de sus asesores, consejeros y ministros dieron bastante de qué hablar. Pero desde que Santos llegó al poder han desaparecido de la mirada pública y algunos han caído en el anonimato. Este es un breve repaso por la actualidad de esos funcionarios. Fotos: Presidencia Durante Uribe José Roberto Arango En 2002, Uribe lo designó como su Alto Consejero Presidencial, pero tuvo que renunciar en julio de 2004, debido a un escándalo que relacionaba a una empresa de su familia con contratos para la dotación del Ejército. Arango, un empresario antioqueño, muy cercano desde su juventud a Uribe, se dedicó a salvar empresas en crisis después de su retiro como funcionario público. Ayudó a sacar a flote Acerías Paz del Río y a salvar a Coltejer, convenciendo al Grupo Ardila Lülle de venderlo a los mexicanos de Kaltex. Sin embargo, se enfrentó a una nueva polémica por aparecer como el socio mayoritario de ODP Limitada. Esta empresa fue la intermediaria de la venta de los almacenes de Almagrario de la Caja Agraria en liquidación, cuando se descubrió que contaba con varios allegados al gobierno entre sus socios. Alicia Arango Arango fue la Secretaria Privada de Álvaro Uribe durante casi los ocho años de su mandato y su persona de más confianza y de mayor influencia sobre él. Sandra Suárez Pérez Suárez estuvo desde el comienzo del gobierno de Uribe como Alta Consejera para el Plan Colombia y luego, entre noviembre de 2003 y 2007, pasó a ocupar el cargo de Ministra de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. En 2007, cuando Juan Lozano la reemplazó, Suárez pasó a ser la Alta Asesora para los Acuerdos Internacionales. En octubre de 2007, decidió dejar su puesto, e irse a la farmacéutica Wyeth como Asesora de Asuntos Públicos para Colombia, Ecuador y Perú. Fabio Echeverri Correa Echeverri, quien fue Presidente de la ANDI entre 1974 y 1991, en 2002, fue el director de la primera campaña de Uribe y una vez arrancó el gobierno se convirtió en asesor presidencial del nuevo mandatario. En 2005 pasó a convertirse en uno de los gestores de la primera reelección. Bernardo Moreno Moreno conoció a Uribe cuando era el Liquidador de Corpes de Occidente. Uribe luego lo designó director de Findeter en 2002 y en 2004 lo llamó para que fuera su Secretario General, cargo que ocupó hasta el fin de gobierno en 2010 y por el que fue relacionado con varios escándalos, como la Yidis-política y las “chuzadas” del DAS. Jaime Bermúdez Bermúdez fue el Asesor de Comunicaciones de Uribe desde el comienzo de la campaña hasta 2006. Luego fue Embajador en Argentina hasta diciembre de 2008, cuando fue designado Canciller por Uribe, cargo que ocupó hasta la posesión de Santos en agosto de este año. José Obdulio Gaviria Aunque nunca fue nombrado como funcionario oficial, entre 2003 y 2009, Gaviria ejerció desde su oficina en la Casa de Nariño el cargo de Asesor Presidencial como un particular contratado por el Convenio Andrés Bello. Durante ese tiempo, fue uno de los consejeros más cercanos a Uribe y era el encargado de preparar varios mensajes y discursos y de consolidar la estrategia y la ideología de la política uribista. Cuando su contrato venció a finales de marzo de 2009, decidió irse para apoyar y promocionar la segunda reelección. Andrés Uriel Gallego Fue el Ministro de Transporte de Álvaro Uribe durante sus ocho años de gobierno. Ambos antioqueños, devotos religiosos y amigos de vieja data, coincidieron por primera vez en cargos públicos cuando, en 1995, el entonces Gobernador de Antioquia Uribe Vélez, lo designó como Secretario de Obras Públicas. Luego, en el 2002, Uribe se llevó a Gallego a su gabinete y fue uno de los funcionarios más fieles y cercanos al Presidente. Martha Pinto de Hart Pinto fue la primera Ministra de Comunicaciones de Uribe (2002-2006) y luego pasó a ser la Directora Ejecutiva de ‘Santander Competitivo’, la Comisión Regional de Competitividad de Santander de la Cámara de Comercio de Bucaramanga. Luego de su salida del Ministerio hizo parte de las juntas directivas de Colciencias, Consejo Superior de la Universidad Industrial de Santander, Acciones de Colombia, Fiduciaria Santander y Gaseosas Hipinto. Carolina Rentería Otra de las funcionarias cercanas a Uribe, entre 2002 y 2006, Rentería fue la Secretaria General del Ministerio de Hacienda bajo los Ministros Alberto Carrasquilla y Roberto Junguito. En julio de 2006, antes de que comenzara su segundo gobierno, Uribe la nombró directora del Departamento Nacional de Planeación. Diego Palacio Cuando comenzó el primer gobierno de Uribe, Palacio fue nombrado Asesor del Despacho del Ministro de Protección Social Juan Luis Londoño. Después de que Londoño falleciera en un accidente aéreo en febrero de 2003, Palacio fue nombrado titular de la cartera, puesto que ocupó hasta 2010, cuando acabó el segundo gobierno de Uribe. Óscar Iván Zuluaga Zuluaga llegó al Senado en 2002 avalado por el movimiento que había liderado Luis Alfonso Hoyos y como uno de los principales defensores de la candidatura de Álvaro Uribe a la Presidencia. Fue promotor de la primera reelección presidencial y en 2005 fundó con Juan Manuel Santos el Partido de la U. En 2006 fue nombrado el Alto Consejero Presidencial para el segundo gobierno de Uribe y un año después, Ministro de Hacienda, cargo que ocupó hasta el 2010. Andrés Felipe Arias Arias llegó al gobierno en 2003 como Director de Política Macroeconómica del Ministerio de Hacienda. Luego, en 2004 fue nombrado Viceministro de Agricultura bajo Carlos Gustavo Cano. Después, en 2005, Arias asumió la cartera y se convirtió en uno de los ministros más cercanos a Uribe, tanto política como ideológicamente. Renunció al cargo en febrero de 2009 para comenzar a preparar su campaña como precandidato conservador a la Presidencia de la República, haciendo campaña como “el del Presidente” y como el verdadero heredero de Uribe. Sin embargo, perdió la consulta conservadora contra Noemí Sanín. Darío Montoya Fue el Director del SENA desde el comienzo del gobierno de Uribe en 2002 y duró hasta hace pocas semanas, cuando decidió renunciar. A Montoya se le acredita el crecimiento del SENA en los últimos ocho años, ampliando la cobertura hasta tener más de siete millones de alumnos el año pasado. Pero también su nombre surgió en polémicas por participación indebida en política a favor de Juan Manuel Santos en la campaña presidencial. Hernán Martínez Torres En julio de 2006 Uribe designó a Torres como su Ministro de Minas y Energía y lo mantuvo en ese cargo hasta el final de su mandato. Fernando Londoño El “Súper Ministro” de Uribe, fue el titular del Ministerio del Interior y Justicia entre 2002 y 2004. Renunció al cargo por una sanción en su contra de la SuperSociedades en 2004 y ese mismo año la Procuraduría lo inhabilitó para ejercer cargos públicos por 15 años por haber hecho uso indebido de su cargo de Ministro para favorecer al consorcio italiano Recchi. Martha Lucía Ramírez Ramírez fue la Ministra de Defensa de Uribe entre 2002 y 2003. Luego, en 2006 se lanzó al Senado por el Partido de la U pero renunció en marzo de 2009 al Partido y a su credencial como congresista para aspirar a las elecciones presidenciales. Debido a disputas con el Partido de la U y con su candidato Juan Manuel Santos, Ramírez terminó lanzándose como precandidata conservadora, pero perdió en la consulta. Después de Uribe José Roberto Arango Actualmente se dedica a los negocios, particularmente los ligados al Grupo Dann Regional y es el Presidente del Club de Fútbol Los Millonarios. Fue designado interventor del equipo por la Dirección Nacional de Estupefacientes (que en ese momento era propietaria de más de la mitad del equipo) a principios de 2010 y fue escogido Presidente del Club en mayo de este año. Alicia Arango En mayo de este año Uribe la nombró como Representante de Colombia ante la ONU en Ginebra, y el nuevo Presidente Juan Manuel Santos no la ha cambiado. Sandra Suárez Pérez En abril de 2009, el Partido de la U le ofreció ser su Secretaria General, pero ella decidió quedarse en el puesto que todavía mantiene. Fabio Echeverri Correa En 2006 se retiró y desde entonces es miembro de varias juntas directivas, entre las que se destacan la presidencia de la junta directiva de Ecopetrol y la Clínica Shaio, cargos que todavía ocupa. También es parte del consejo editorial de la nueva revista virtual kineyike.com Bernardo Moreno Desde que dejó el Gobierno, Moreno ha estado dedicado a defenderse de las acusaciones en su contra. El 4 de octubre de 2010 Moreno fue destituido e inhabilitado por el Procurador Alejandro Ordoñez por su responsabilidad en el caso de las "chuzadas" del DAS y la Fiscalía le abrió investigación y ya ha sido citado a dar declaraciones. Jaime Bermúdez En septiembre, Bermúdez fue designado Presidente en Colombia de la Banca de Inversión MBA Lazard, que presta asesoramiento financiero, administración de inversiones y servicos de tesorería en América Latina. Además de este cargo, está dedicado a promocionar su nuevo libro “La audacia del poder: momentos claves del primer gobierno de Uribe contado por uno de sus protagonistas” en el que, según él, publica los apuntes que él mismo tomó cuando se dio cuenta que Uribe iba a marcar la historia de Colombia. José Obdulio Gaviria Actualmente, Gaviria es columnista de varios medios escritos, principalmente El Tiempo, tiene un programa de televisión los domingos en el canal de cable Cablenoticias y está en una gira por Centroamérica reuniendo dinero para su fundación Centro de Pensamiento Primero Colombia, a través de la cual quiere perpetuar el legado de la ideología uribista. Andrés Uriel Gallego Desde su retiro, Gallego está recuperandose de una operación de columna y de un cáncer de próstata y está dedicado a cuidar a sus caballos.
Martha Pinto de Hart En mayo de 2009, Pinto fue nombrada Presidente Ejecutiva de la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, puesto en el que todavía se desempeña y desde donde trabaja de cerca al gobierno actual. Carolina Rentería En abril de 2009, Rentería dejó su cargo en el DNP y se fue a Washington a ocupar el escaño que Jorge Humberto Botero había dejado libre en el Banco Mundial, puesto que todavía ocupa. Diego Palacio Actualmente Palacio está dedicado a ejercer su profesión de médico cirujano que aprendió en la Universidad del Rosario. Tiene montada una consulta privada en la que se dedica a atender a varios de los miembros de la élite política que conoció mientras se desempeñaba como Ministro. Óscar Iván Zuluaga Actualmente Zuluaga es codirector del Partido de la U, junto a Juan Lozano, y está sonando como posible candidato del partido a la alcaldía de Bogotá. Andrés Felipe Arias En septiembre de este año, Juan Manuel Santos aceptó la renuncia del Embajador en Italia Sabas Pretelt de la Vega y nombró a Arias en ese cargo. Pero Arias no aceptó y se quedó en Colombia para afrontar el pliego de cargos que le formuló la Procuraduría y la investigación previa de la Fiscalía por el caso de Agro Ingreso Seguro. Suena para la Gobernación de Antioquia. Darío Montoya A finales de octubre renunció al cargo en el que Santos lo había ratificado y, a pesar de la petición del Presidente de que reconsiderara su decisión, ahora ya está preparando su campaña a la alcaldía de Medellín. Hernán Martínez Torres Ahora está dedicado a hacer parte de varias juntas directivas y está sonando como candidato de La U para la alcaldía de Barranquilla. Fernando Londoño Desde entonces, Londoño se ha dedicado a su programa radial “La Hora de la Verdad” de la Cadena Radial Súper y a ser columnista en algunos medios como el periódico La Patria de Manizales. Martha Lucía Ramírez Ramírez volvió a su oficina de consultoría privada en la que asesora a sus clientes en comercio exterior. Cementerios e impunidad El Banco de Datos de Derechos Humanos y Violencia Política del Cinep/Programa por la Paz presenta la versión digital de la revista Noche y Niebla No. 41, periodo comprendido entre el 1 de enero y el 30 de junio 2010. En las últimas cuatro décadas han sido registrados centenares de miles de muertes violentas en Colombia, un alto porcentaje de ellas relacionado con la represión oficial y con el conflicto armado interno. Muchos millares de víctimas fueron desaparecidas y muchas otras reportadas como muertas en combate, real o ficticiamente, sin que sus restos hayan sido vistos nunca por sus familiares. Nuestras montañas, caminos y ríos esconden multitud de cadáveres sin nombre. El pasado 4 de agosto (2010) la Fiscalía informaba que el censo recién emprendido de sepulturas anónimas ya se acercaba a 10.000 estando apenas en sus comienzos la recepción de respuestas de los 1.103 municipios. Hasta ahora se destacan, según la Fiscalía, Mutatá (Antioquia) con 1.500 sepulturas anónimas y Granada (Meta) con 510 (Cfr. El Espectador, 04.08.10, pg. 2). Enviado por nocheyniebla el Jue, 09/09/2010 - 18:34. Enviado por Comunicaciones el Mié, 08/09/2010 - 09:15. Editorial Web Alejandro Angulo Novoa, director del Banco de Datos de Derechos Humanos y Violencia Política del CINEP/PPP, analiza el informe sobre el Cementerio de La Macarena de la ONU y clama por que la impunidad tenga fin. A todos los colombianos: esta es una alerta tardía convertida en alerta temprana. Es tardía en cuanto que las 466 personas no pueden resucitar. Sus despojos mortales están en las tumbas y fosas comunes de La Macarena. Y es temprana en cuanto que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia, después de visitar el lugar, exhorta a una acción inmediata: “Para la Oficina es preocupante la falta de controles efectivos y registros adecuados frente a los reportes de personas muertas en combate, lo que plantea interrogantes sobre las circunstancias de su muerte. Esclarecer estos interrogantes es urgente, en particular, teniendo en cuenta los indicios sobre posibles casos de ejecuciones extrajudiciales y desapariciones en La Macarena y municipios aledaños” (ONU-DD.HH. Informe sobre cementerio de La Macarena, Meta, 7 septiembre 2010). |